Cuántas veces has escuchado que “la realidad supera a la ficción”, y esta historia es un nuevo caso. Se trata de un señor bautizado como “El fabricante de muñecas”.
Si lo tuyo son las historias dramáticas, esta te va a impactar.
Anatoly Moskvin de 45 años, era escritor, de hecho, un experto en historias de cementerios y además un académico de cátedra.
Su departamento llamó mucho la atención de estos policías, pues sabían que se trataba de un hombre soltero de 45 años, sin embargo, la decoración era con motivos infantiles al igual que la vestimenta que se encontraba en el lugar. Obviamente algo muy llamativo y sospechoso.
Al registrar la casa de este hombre de nacionalidad rusa, se encontraron con imágenes escalofriantes: había muñecas de diversos tamaños, vestidas y en distintas posiciones «humanas».
El aspecto de estas mujeres era poco común, y el olor de esa habitación aún más.
Cuando las examinaron hallaron algo impactante: no se trataba de simples muñecas de plástico, sino de cuerpos momificados.
Comenta también que sólo logró conservar 29 de los cuerpos, ya que solo éstos pudo momificar correctamente. De hecho, luego describe con detalle todo el proceso de momificación.
Pero ¿qué lo llevó a hacer esto?
Anatoly comentó un hecho que de niño lo perturbó de forma muy significativa.
Cuando tenía 13 años, falleció una amiga muy querida para él. Asistió a su funeral y lo obligaron a despedirse de ella dándole un beso. Eso lo marcó para siempre.
Si bien no enfrentó un juicio por las familias víctimas de la extracción de estos cuerpos, Anatoly fue diagnosticado con esquizofrenia paranoide, e internado en un psiquiátrico.
Aunque bastante truculenta la historia, se evidencia cómo situaciones que para muchos pueden ser normales a un pequeño puede causarle un gran trauma.
Esta historia se convirtió en una de las más perturbadoras de Rusia.
Fuente: wow.je