Ella vacía las jarras una en la piscina la otra sobre la tierra sedienta. El loco le pregunta que es lo que hace, ella lo observa y contesta «relleno esta piscina de modo que los que tienen sed puedan beber y riego la tierra de modo que las semillas puedan crecer; come y bebe.» El loco se arrodilla y bebe. La mujer continúa, «puedo ver que estás triste y sé por qué, debes recordar que no has perdido todo, aún tienes el conocimiento, las posibilidades, y la esperanza, y ellas como las estrellas, pueden conducirte a un futuro brillante.» la mujer desaparece.
Sanando el Corazón: Los dones del perdón
En la mitología egipcia, hay una historia que dice que cuando una persona muere, el alma viaja a una dimensión diferente para someterse a una revisión de su vida. En ese eterno, reino sin espacio, el dios Anubis coloca el corazón astral del recientemente fallecido en una báscula para pesarlo …