Ya se acerca la mágica noche del Solsticio de Verano, un evento que se celebra en todas las culturas desde tiempos inmemoriales.
Pero el Solsticio de Verano es un momento ideal para aprovechar las energías del Sol y de la Tierra y re-calibrar nuestra brújula interna y nuestras intenciones.
*Espiritualmente, las ceremonias de solsticio son una celebración de la Luz de la Conciencia dentro de cada persona y una oportunidad para despertar todo el potencial de conciencia en cada individuo y en el planeta.
El progreso del sol a través del año simboliza el proceso hacia la iluminación, y el solsticio de verano es el clímax de este viaje ya que es el día más largo del año. Es el momento de celebrar el triunfo de la luz sobre la oscuridad en el individuo y el retorno a la plenitud en la que se unen el/la hijo/a, la Madre Tierra y el Padre Cielo en una gran conciencia unificada- una luz poderosa y completa que ilumina al individuo.
Los Druidas, los antiguos Egipcios, los Mayas, los Esenios, los Romanos y muchos otros alinearon sus lugares sagrados con el solsticio de verano y celebraban ceremonias en ese día. En las grandes pirámides de Egipto el solsticio de verano corona la gran Esfinge; los Druidas celebraban la unión del cielo y la tierra y la derrota del dios oscuro así como los Egipcios celebraban la derrota del dios Seth a manos de Horus, el Sol; y en Roma el festival Vestalia era la continuación de un rito Druida para guardar el fuego sagrado.
Nuestros ancestros construían grandes hogueras, tradición que se mantiene en algunos lugares en Cataluña, por ejemplo, para celebrar su conexión tangible con el poder vital de esa inmensa estrella ardiente que mantiene nuestro planeta brillante, viviente y caliente. Es un buen momento para recordar que nosotr@s, como el sol, contenemos el poder de nutrir y sostener, y que tenemos la responsabilidad de arder tan brillantemente como podamos.
**Es el momento de invitar el fuego a nuestras vidas para quemar lo viejo y todo aquello que ya no nos sirve, fuego que hace que las cosas salvajes crezcan en nosotros, y que hemos anhelado durante tanto tiempo.
Tod@s estamos conectad@s: las personas, la tierra , y el sol.
Si nos alineamos con el poder en los demás y en las fuerzas de la naturaleza que nos rodea, lo que no podemos ver con nuestros propios e insignificantes egos pueden hacer que suceda si estamos en sintonía con las necesidades del ser interior y con aquellos a los que estamos conectados.
Que el Eterno Sol te Ilumine, el Amor te rodee y la Luz Pura Interior guíe tu camino,
Asun Vidal.