Ritual para ahuyentar malos espíritus y Síntomas de posesión

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¿Hay lugares que te hacen sentir incómodo? ¿Algunas personas te trasmiten malas vibraciones?

El fluir de la energía, tanto positiva como negativa, puede estar detrás de estas sensaciones. Muchos son los que achacan estas impresiones a la presencia de malos espíritus. Existen numerosas creencias al respecto, sobretodo en países orientales. De hecho, cuentan en ellos con un gran número de amuletos -campanas, espejos e incluso flautas de bambú- y rituales para ahuyentar a los malos espíritus.

Lo hemos visto en numerosas películas y quizás nos parezca un caso muy grave, pero lo cierto es que podemos asistir a que cierta persona nos diga en algún momento que ha sido poseída por algún espíritu. ¿Pero es esto real? ¿Cuáles son los síntomas de esa posesión?

Lo que solemos asociar generalmente con las posesiones es al diablo, pero nada más lejos. La mayoría de los casos relacionados con posesiones vienen dados por malos espíritus, no son tan graves como para hablar del diablo.

En cualquier caso, se trata de casos excepcionales y que no se dan muy frecuentemente, pero si alguien nos dice en algún momento que cree que ha sido poseído o vemos estos síntomas en esa persona, así podremos dar constancia de ello.

Algunos síntomas son la repentina tristeza de la persona, que experimentará fases de cambio de humor muy repentinas, acompañando estas por una gran rabia que también tendrá lugar de manera intermitente. Esta profunda tristeza de la persona, aunque se puede interpretar mal, podrá dar lugar a extremos como el llegar a pensar en el suicidio, ante lo que debemos estar muy atentos e intentar ayudar a esa persona.

Notaremos también que esa persona ha perdido toda la simpatía y el posible cariño que pudiera tener hacia todo el mundo y, no solo eso, ya que veremos también disminuido nuestro cariño hacia ellas, ya que no querremos exteriorizarlo en ningún momento.

Podrán tener también vacíos mentales; es decir, momentos de los que no recuerdan nada y escuchar voces en el interior de su cabeza, voces que les pueden dar consejos de lo más oscuro. Además las visiones de espíritus o de personas maléficas también son síntoma de la posesión y, finalmente, tener la sensación de que alguien les toca cuando están durmiendo.