Ante todo, debes encontrar tiempo para ti mismo. Está demostrado que veinte minutos de meditación o relajación alteran el consumo de oxígeno y reducen el nivel de ácido láctico (sustancia asociada con el síndrome de ansiedad) en la sangre.
Si incorporas a tu vida diaria esta práctica, los resultados serán inmediatos y experimentaras una mejoría desde el primer día. Incluso en el caso de una patología cínica seria, que evidentemente debe ser tratada por especialistas, tu actitud positiva y confiada acelerará la curación.
El primer paso que hay que dar para solucionar un problema es reconocerlo y aceptarlo. El porbema de muchos alcohólicos, por ejemplo, es que no se reconocen como tales, engañándose a sí mismos e intentando engañar a los demás. Sin reconocer ni aceptar su enfermedad, dificilmente pueden poner los medios para solucionar el porblema.
Para liberarse de los miedos, angustias, fobias e inseguridades no debemos ocultarlos ni rechazarlos, engañándonos a nosotros mismos y asegurándonos que se trata de algo normal y sin importancia, cuando somos conscientes de que están frenando nuestro desarrollo personal. Es necesario que los afrontemos desde una actitud positiva y firme. Una vez dado este importante paso, nos daremos cuenta de que nuestra fuerza interior y nuestra seguridad en nosotros mismos van creciendo. Este logro potenciará nuestra autoestima y nos ayudrá a superarlos.
Siempre que puedas, escribe o pronuncia las siguientes palabras: «Me siento con valor y esperanza. Sé que soy capaz de superarlo. Me crezco ante la dificultad.»