Es un signo jovial, optimista, flexible, sociable, de mentalidad abierta, entusiasta, amante de la libertad y de la justicia. Le gusta viajar, explorar y los deportes. Es el buscador de respuestas en la vida, filosofías para afianzar su vida. Pero surge en un sagitario dos aspectos, por un lado el que busca lo gracioso, divertido y lúdico en la vida; y por otro lado, el eterno filosofo, maestro, buscador de respuestas y de crear su propia forma de ver y vivir la vida.
Un sagitario puro es el eterno buscador, bien sea por la vía filosófica o lo lúdico, expansivo y divertido en la vida. Entre sus rasgos negativos pueden ser extremistas, carente tacto, superficialidad, inconstante, descuidado. Demasiado gracioso llegando a ser pesado para los demás.
La motivación del Sagitario surge por entero ni del intelecto ni de la emoción. Su expresión deriva de la fusión de ambos. Nunca se engaña con las apariencias e instintivamente emplea el sano juicio. A Pesar de su naturaleza idealista, no es propiamente un soñador, sino quien tiene la habilidad parar hacer descender sus ideales hasta un nivel de practicidad.
El sagitario necesita desarrollar un trabajo intelectual, pero necesita también una cantidad de ejercicio físico superior a la media. No puede soportar la más mínima sensación de claustrofobia, bien sea física o bien emocional.