La flor de Iris se conoce como el ojo del cielo, y crece en más colores que cualquier otra flor, por lo cual se le asocia con la Diosa Griega Iris.
En la Mitología Griega se representa a Iris como una joven virgen con alas doradas hija de Hera, se le veía siempre apresurándose a la velocidad del viento de un extremo a otro del mundo, a las profundidades del mar y al inframundo.
Por orden de Zeus lleva un jarro con agua de la Estigia, con la que hace dormir a todos los que perjuran. Sus atributos son el caduceo (a veces se la relaciona con Hermes) y un jarrón. También es representada suministrando a las nubes el agua que necesitan para inundar el mundo.
La Esencia del Iris es empleada como remedio para revitalizar y restaurar la vida interior y del alma y conseguir la armonía con la naturaleza, ayudando a construir un puente entre el espíritu y la materia.
En cuanto a su utilización, el iris germánica o lirio más conocido por nosotros, tuvo bastantes aplicaciones en la antigüedad pero en la actualidad se emplea básicamente en perfumería y cosmética por sus aceites esenciales.
Simbolismo de los tres pétalos de la flor de lís: Fé, Sabiduría, Valor
El iris es una planta ligada a la Luna, en la antigüedad se utilizaba para simbolizar la paz y evocar la tranquilidad.
Antaño el iris era la planta de los magos, se decía que velaba por el sueño y que sus emanaciones nocturnas podían provocar angustia, sueños reveladores, facilitar la conexión con el subconsciente y la adivinación.
Recuerden que las flores hablan de amor silenciosamente en el lenguaje del corazón…
Asun Vidal.