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Buenos días seguidores!!
Ya estamos a Martes…. y os deseo de todo corazón que paséis un estupendo día!
Hoy os dejo esta reflexión, aplicarlo en vuestra vida y veréis como por arte de magia la buena energía que desprenderéis.
Todos en la vida tenemos sueños, metas que esperamos un día poder alcanzar, nos esforzamos continuamente para cumplir nuestros objetivos; en ocasiones sacrificamos horas de sueño, salidas con los amigos, tiempo con la pareja y hasta llegamos a descuidar a nuestra familia, todo con tal de llegar a donde queremos.
El problema aparece cuando después de tanto sacrificio nuestros anhelos se ven frustrados -a veces por razones ajenas a nosotros- porque por desgracia no podemos controlar el destino.
Es justo cuando te sientes derrotado cuando debes sacar fuerzas de donde puedas y levantarte para revisar lo que aprendiste de esa experiencia. Puede que en ese momento todo te parezca negativo pero no es así. Recuerda siempre que a veces se gana y a veces se aprende pero nunca pierdes.
Perder por aprender no es perder, sólo fracasa quien se niega a aprovechar esa pérdida para aprender algo nuevo. No hay una sola persona sobre esta tierra que no haya vivido un fracaso y míralos, todos van por la vida con la cara en alto, llenos de experiencias nuevas que si bien no los hicieron ganar, los llenaron de grandiosas memorias.
Cuando se pierde, hay que aceptar la derrota. Ya no se puede volver el tiempo atrás, tan sólo queda aprender de esa experiencia y de los errores que hemos cometido para ganar la próxima vez. La vida siempre da segundas oportunidades y la siguiente será tu turno de ganar.
En una derrota muchas veces influyen factores que no dependen de ti, así que no te culpabilices ni martirices pensando en lo que falló. Revisa si tu objetivo era viable, a veces nos fijamos metas tan idealistas que desde un principio era casi obvio que no íbamos a lograr, nunca te desgastes por algo inalcanzable, ponte metas realistas que te hagan sentir feliz sin necesidad de sacrificar tanto.
Mira la imposibilidad de lograr un objetivo como una enseñanza y deja que ese aprendizaje te ayude a crecer como ser humano, vas a darte cuenta de lo que hiciste mal pero también podrás observar a quienes permanecieron a tu lado después de la derrota, porque ese fracaso va a enseñarte quienes son tus verdaderos amigos.
Mantén siempre una mentalidad triunfadora, borra la palabra derrota de tu vocabulario y repítete siempre que todos los días se gana o se aprende.
Asun Vidal.