El apego poco saludable puede convertirse en tormento para quienes no saben amar sin ataduras.

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)
Nada en la vida debe ser forzado, aunque algunos mantienen una relación sin amor, en la que ambas partes están en un punto de quiebre, y lejos de obtener apoyo, comprensión e impulso para superarse; son víctimas de malos tratos, amargura, pesimismo y malas actitudes.
Es importante comprender que el amor saludable no es sencillo, no se obtiene tan fácilmente, y por ello es necesario tener en cuenta que para llegar a un nivel de confianza y compromiso tan alto, debemos respetar la esencia y las decisiones de nuestra pareja. Quizá sea posible chantajear al otro para captar su atención, para retenerlo y de alguna manera doblegar su espíritu, ¿pero a qué costo? Forzar una relación siempre traerá infelicidad y dolor a ambos.

Cuando una persona sea lo mejor para ti te lo dirán sus acciones, sus ideas y su manera de demostrar afecto. Pero si la relación se deteriora rápidamente y a pesar de los esfuerzos, la compatibilidad no se da, lo mejor es aceptar que a fuerzas, ni los zapatos entran.

Considera estos aspectos antes de caer en la desesperación; recuerda que cada persona es libre de tomar sus decisiones. 
 
1. No eres dueño de tu pareja
Si estás en una relación debes considerar que cada uno es libre de decidir lo que le parezca mejor. Por supuesto que cuando se comparte la vida con una persona, es necesario llegar a acuerdos, dialogar y proponer soluciones a los problemas que puedan surgir; sin embargo, no podemos hacer sólo nuestra voluntad e ignorar los deseos del otro.
No se puede forzar a nadie a estar de acuerdo con nuestras ideas, tampoco se debe recurrir al chantaje o a las amenazas para imponer nuestros pensamientos. Una relación saludable acepta, compara, y en ocasiones cede por el bien de ambos. 
 
2. No te conviertas en víctima del autoengaño
¿De verdad sientes que estás enamorado? ¿Tu relación va realmente bien? En ocasiones somos víctimas de nuestra mente, pues en vez de aceptar la realidad formamos una falsa percepción de los hechos, moldeando a nuestra conveniencia todo lo que nos hace sentir bien. De esa manera negamos los problemas de la relación, nos aferramos a algo que no puede ser, en lugar de intentar superar lo que nos hace daño.
Es posible arreglar una relación que se está fracturando, pero hay que hacerlo con honestidad, con paciencia, y siempre tomando en cuenta la opinión de la pareja, pues de nada sirve engañarse y estar preso en una situación negativa y dolorosa. 
 
3. Te alejas de la realidad
Forzar una situación o querer obligar a alguien a permanecer en una relación complicada es una manera de evadir la realidad. Si te encierras en tu propio mundo, donde todo marcha bien, te alejas de lo que ocurre, y si niegas la realidad jamás podrás resolver el verdadero problema. 
Para amar sin apegos o para dejar ir a una persona que no es feliz a tu lado debes ser valiente, aceptar la realidad y entender que en ocasiones, la soledad nos ayuda a descubrir lo que en verdad necesitamos. Esto nos lleva al siguiente punto. 
 
4. Para estar bien con tu pareja debes saber lo que necesitas
Amarte y conocerte es el primer paso para amar a otra persona. No debes forzar la vida, tampoco debes adaptarte a tu pareja ni intentar cambiarla para que haga lo mismo. Toma en cuenta que la clave para el amor saludable es ser auténtico, practicar el respeto y la tolerancia. Para saber lo que quieres en una relación debes ordenar tus prioridades, pues cada quien tiene metas y deseos de superación que no se apagan con el paso de los años. Considera que tu pareja tiene su propia idea de desarrollo personal, y es importante conocerla antes de unir sus vidas.    
 
5. Amar sin apegos es amar de verdad
Ama sin apegos, con libertad, sin ataduras. No confundas la dependencia emocional y el temor a la soledad con amor, porque éste no se convierte en necesidad o impulso para seguir viviendo. La vida misma es tan rica y llena de color, que para gozarla a plenitud no es necesario aferrarse a una persona. El desapego no es falta de cariño o de compromiso, es querer con libertad, sin forzar al otro. Es amar sin necesitar, pero cuidar como si así fuera. 
El amor es una fuerza que puede superar todo, pero no debemos forzar una relación, pues esto sólo traerá infelicidad, amargura y decepción.