Una niñera acusada de matar a dos menores en Nueva York.
La defensa pide que Yoselyn Ortega sea declarada no culpable y los fiscales solicitan cadena perpetua.
Por su locura, según la letrada, debe ser considerada no culpable de asesinato. Los hechos tuvieron lugar el 25 de octubre de 2012 en un piso de lujo de la ciudad estadounidense.
Yoselyn clavó varias veces un cuchillo a Lucia Krim, de seis años, y a su hermano Leo, de dos.
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Durante el juicio, que ha durado dos meses, la defensa ha citado a declarar a expertos en salud mental, con el objetivo de demostrar su tesis. Si Yoselyn es considerada no culpable, en vez de ir a la cárcel podría ser ingresada en un centro psiquiátrico. Los fiscales por su parte han intentado convencer al jurado de que la niñera cometió el crimen por resentimiento hacia la madre, Marina Krim, y enojada por trabajar demasiado. Piden para ella cadena perpetua.
Las crónicas de ese día señalan que Marina se regresó hasta el lobby del edificio a preguntarle al portero si había visto a la niñera y a sus hijos salir. Cuando el hombre le indicó que no habían salido del edificio, ella regresó a su apartamento, recorrió las habitaciones sin ver a nadie hasta que llegó al baño. Encendió las luces y vio a sus dos pequeños en la bañera cubiertos de sangre. Yoselyn Ortega estaba parada allí, y cuando Marina la vio, ella se cortó su propia garganta con el cuchillo.
A la terrorífica escena le siguieron gritos, llantos y llamadas al 911 por parte de vecinos y personal del edificio. Marina no podía controlarse ni hablar y fue sacada en ambulancia de la escena. Kevin Krim, el papá de los niños, estaba en un viaje de trabajo y fue llamado para que volviera de urgencia. Se enteró del horror cuando la policía lo recibió en el aeropuerto.
Ortega fue hospitalizada y se recuperó de sus heridas.
Este caso golpeó a todo el vecindario, no solo por la brutalidad sino porque es precisamente un sitio en donde abundan las niñeras de tiempo completo.
Meses después de la masacre, Yoselyn Ortega hizo una declaración en la que aseguraba que «el Diablo» la había impulsado a matar a los niños.
Pero en un interrogatorio de julio de 2016, ella declaró en video que no había escuchado voces y dijo que no «recordaba» haber sido poseida. Por estas contradicciones, el caso giró en torno a la salud mental de Ortega.
Fuente: www.univision.com